PROFESORES Y ADMINISTRATIVOS

En una reunión de confraternidad carrionina poe el año de 1960, departen los profesores y administrativos del plantel, Basilio Orihuela Melo, (Director). Abad Ricaldi, Toribio Quijano, Pablo Montalvo, Priscilio Laurencio, Nectalio Acosta y Agustín Bustamante Montoro.
Parados: Raúl Canta Rojas, Abelardo Véliz Meza, Carlos Román Juvenal Rojas, Luis Gonzáles y Gonzáles, Raúl Colca Malpartida y Miguel Dávila.

                  Integrantes de la Banda del Colegio, al centro el Profesor Sabino Blancas Solano

Cuerpo Docente y Diciplinario

Creer es crecer y crecer es esperar; de hecho el nacimiento de nuestro colegio ha sido fruto maduro de la obra de hombres decididos y nosotros en esos momentos alumnos somos parte de la semilla madura que con plenitud en nuestros corazones esparcidos al viento dieron el fruto esperado. En esta fotografía de antaño divisamos a los Profesores Raúl Colca, José Santos Ayzanoa, Severiano Rojas, Jesús Santivañez, Antonio Soto, David Torres, Toribio Quijano, Carlos Vilchez (Director), Andrés Fuentes Dávila, Fortunato Arzapalo, Daniel Florencio Casquero, Cesar Girón y Jorge Vasquez, en 1956.

NUESTRA ESCOLTA

                                         La Escolta Carrionina en el Desfile Patrio en 1,956
Nuestros años vividos dentro de sus aulas, los conocimientos y consejos de nuestros profesores han sido y fueron la mejor experiencia vivida. Por ello si recorrimos el ámbito nacional, desde las altas y heladas cordilleras de la sierra, de los inmensos arenales de la costa y de los recodos de los ríos del verdor de nuestra misteriosa selva y si aun más nos remontamos a los países extranjeros, hermanos, encontramos un corazón carrionino, latiendo con el afán de superación llevando muy en alto el emblema del Colegio el recuerdo de Carrión.

EN EL PATIO DEL COLEGIO

Alumnos del 1er año con el "Toro" Laurencio (Regente) y el profesor Fortunato Arzapalo en el patio del centenario..

CAMINAR CON UNA MISIÓN

Si dejamos pasar los días sin rumbo ni objetivo nos resultarán aburridos y seremos incapaces de disfrutar el vivir. En cambio, si consideramos nuestra tarea diaria como parte de un proyecto personal, de una misión, podremos encontrar en el trabajo un sentido que nos animará y ayudará a llevar una vida más plena y humana.

¿Cómo se puede encontrar un objetivo o una misión? En realidad no son muchos los que caminan teniendo conciencia de una misión o de una meta clara y firme a pesar de ser ésta una cuestión crucial en la vida.

Las religiones prosperan mientras que en el mundo comercial proliferan las quiebras. ¿Por qué? Una religión procura la salvación de la máxima cantidad de personas; en cambio, al hacer negocios solemos buscar el interés personal. Nuestro trabajo debe estar al servicio de la gente, lo cual significa que mediante la producción estamos cumpliendo una misión trascendente.

Si lográramos eliminar la pobreza se aliviarían los sufrimientos y contribuiríamos a la paz y tranquilidad espiritual
Miguel Angel Cornejo