LOS CÓNDORES DE PASCO

Al inaugurarse la XI Región de Educación con sede en Huánuco, el 9 de mayo de 1980, el Ministro de Educación, General E.P. José Guabloche Rodríguez, quedó gratamente impresionado por la marcialidad de las delegaciones pasqueñas representadas por los colegios emblemáticos de Pasco: Carrión e Instituto Industrial Nº 3. En aquella oportunidad, sin inclinarse para uno ni otro, invitó a la Zona 112, que los agrupaba, para que se presente al desfile premilitar del 27 de julio en la ciudad de Lima. Formarían una compañía integrada por tres secciones de 81 efectivos cada una, su correspondiente banda de música y de guerra, escoltas, brigadier general y brigadieres de sección. Actuarían como representantes del departamento de Pasco.

Nada se había definido, cuando la mañana del 23 de julio partió la delegación del INEI 3 por vía férrea hasta la Oroya y, de allí hasta Lima, en ómnibus particular. Bajo la jefatura del Sub oficial de segunda I.P.M Máximo Aldave Oré.

Los carrioninos no se quedaron atrás. Para hacer valer sus derechos viajaron el 25 de julio con una delegación integrada por su director Andrés Rosas Clemente y los profesores Pedro Inga Huamán, Fidencio Córdova, Juan Rucabado, Jorge Flores, Rodolfo Lobo, y Francisco Luis Pablo. Ellos también se alojaron en el Colegio Guadalupe.

Es necesario mencionar que la estadía de nuestra delegación en Lima, fue muy dura. Mientras que otros colegios representativos de diversos puntos del país habían recibido ayuda económica para su conformación y desplazamientos, el nuestro no tuvo ese apoyo. Fueron los padres de familia los que generosamente afrontaron los gastos.

Así las cosas, la mañana del 26 de julio el sub oficial Aldave, después de cuatro horas de arduo trabajo, con el apoyo de los auxiliares de educación, conformó la compañía unificada de ambos planteles que representaría a Pasco. La primera y tercera secciones integrada por alumnos del INEI, con 162 alumnos y 8 brigadieres; la segunda sección con 81 alumnos y 4 brigadieres del Colegio Carrión. La Escolta se conformó con cuatro estudiantes del INEI y tres del Carrión. Por su parte tras una rigurosa selección se logró unir a 180 músicos de ambos planteles. Así, lejos de la tierra amada, unidos por una hermandad telúrica, ambos planteles estaban juntos por primera vez. Eran 262 jóvenes que conformaban la representación de Pasco.

Desde las primeras horas de aquel 27 de julio de 1980, nuestros muchachos estaban correctamente uniformados, listos para la competencia. La cordialidad fraternal siempre estuvo presente superando locales rivalidades

Como nunca, la avenida Brasil mostraba un aspecto imponente. Ni en los mejores desfiles militares del 28 de julio se veía la cantidad de gente que pugnaba por hallar las mejores ubicaciones en tribunas y corredores aledaños a la pista de desfile. No era para menos. Por primera vez se vería la presencia de alumnos venidos de los cuatro puntos cardinales del Perú. Muchos querían sentir de cerca de los jóvenes de su tierra, de su patria chica, de aquellos que estarían luciendo con orgullo sus insignias distintivas.
 Los altoparlantes anunciaban nombres gloriosos como los del Colegio de Guadalupe, Leoncio Prado y Alfonso Ugarte de Lima; Colegio de Ciencias el Cusco; San Ramón de Tacna; San Juan de Cajamarca; San Miguel de Piura; Independencia Americana de la Libertad; San Luis Gonzaga de Ica; El Triunfo de Tumbes; San José de Lambayeque; Leoncio Prado de Huánuco; CNI de Iquitos; San Juan de la Libertad; Simón Bolívar de Moquegua; entre ellos -no el Rizo Patrón ni el Carrión del Cerro de Pasco- sino, ambos, fusionados como hermanos.

Banda de Musica del Colegio, Profesor Sabino Blancas Solano

Lo que ocurrió después fue indescriptible. El Público olvidó sus preferencias lugareñas para entregarse rendido ante los jóvenes cerreños; los aplaudían como si fueran suyos, con una conmovedora entrega que los jóvenes respondían con marcialidad. En ningún momento, durante las quince cuadras del recorrido, dejaron de marcar el paso. Eso encantó a la gente. Mientras los otros jóvenes sólo se habían esmerado a su paso por la tribuna, los Cóndores de Pasco, lo hacían en todo el recorrido. En muchos rostros cerreños se veían lágrimas. Lágrimas de contento y de orgullo. Los que habían dejado nuestra tierra hace mucho tiempo, se volvían a encontrar con su juventud, con la grandeza de su tierra lejana, con su historia. Qué hermosa fue aquella presentación. Nunca como entonces nos sentimos tan orgullosos de ser cerreños. Muchos de los que habían presenciado la hazaña, llegaron a las instalaciones del Colegio Guadalupe a confundirse con los triunfadores y con otros paisanos que también había gozado de aquel triunfo Ya el público en general por consenso popular y aclamación unánime, había dado su veredicto final: el ganador absoluto de aquella contienda de peruanidad habían sido los “Cóndores de Pasco”. Así lo sancionó la generalidad de asistentes y la prensa peruana fue la transmisora de la decisión general. El Gobierno a través de su Ministerio de Educación, emitió la correspondiente Resolución Ministerial Nº 1458 – 80 – ED, que en la parte resolutiva dice: “Otorgamos los premios acordados por la calificación de Méritos establecidos por el Jurado Calificador del desfile cívico escolar, realizado en la ciudad de Lima el 27 de julio de 1980, a las delegaciones educativas que a continuación mencionan:
PRIMER PREMIO.- Un trofeo, a la mejor compañía del desfile, a la DELEGACIÓN ESCOLAR
 Han transcurrió treinta y dos largos años de aquella hazaña, pero todavía la recordamos con enorme orgullo y cariño. Estoy seguro que ningún carrionino o “capacho” va a olvidar aquellos momentos grandiosos. Esto es lo que son capaces de hacer nuestros jóvenes. Por aquella hazaña, nuestra gratitud a los “Cóndores de Pasco”.
Cesar Pérez Arauco